En el sector de la cosmética tanto la fórmula como la presentación son de vital importancia.
Al tratarse de productos de belleza sensibles que se aplican de forma directa a la piel, dos factores cruciales, y que en ocasiones se pasan por alto, serían la protección y conservación que ofrece el envase.
En Eurobox, como expertos en packaging metálico premium, sabemos que la elección del material y diseño adecuado puede marcar la diferencia entre un producto con altos estándares de calidad y uno que pierda eficacia.
¿Envase primario o envase secundario?
Dependiendo de la funcionalidad que quiera el cliente otorgarle al envase metálico hablaremos de un envase primario o un envase secundario.
Independientemente de su funcionalidad, el packaging metálico tiene de forma intrínseca la protección contra la luz y rayos UV: los productos cosméticos contienen ingredientes activos como vitaminas, antioxidantes y aceites esenciales son fotosensibles. La luz solar directa puede descomponerlos, reduciendo su potencia y vida útil. La hojalata, al ser opaca, bloquea por completo la entrada de luz, asegurando que tu producto mantenga su integridad.
Envase primario
Los envases primarios para cosmética principalmente están elaborados con aluminio o con plástico.
Esto es debido a que el producto necesita que su packaging tenga 2 beneficios clave:
- Sellado hermético contra el oxígeno: El oxígeno es uno de los principales enemigos de la cosmética. La oxidación puede alterar el color, el olor y la consistencia de una fórmula. Se requiere de cierres precisos que impidan la entrada de aire, prolongando la frescura y eficacia de las cremas, bálsamos o polvos.
- Protección contra la humedad y la contaminación: La humedad puede alterar la estabilidad de las fórmulas y fomentar el crecimiento microbiano. Los envases deben actuar como una barrera impenetrable, protegiendo el producto de la humedad ambiental y de cualquier tipo de contaminación externa.
Nuestros envases, al estar fabricados en hojalata, su proceso de producción en los cuerpos es mediante engarzado, no por embutición.
Esto implica que tengamos que agregar en el interior de nuestro envase un plástico de alta calidad para que pueda estar en contacto directo con el producto sin riesgo de sufrir alteraciones y asegurar la máxima higiene y prolongación de la vida útil de la fórmula.
Marcas como Guerlain o Kiko Milano optaron por esta solución para la creación de sus envases primarios.
Envase secundario
Para esta solución, tanto el cliente como Eurobox tenemos mucha mayor versatilidad por la variedad de formatos que disponemos y complementos que marcarán la diferencia como:
- Termoformados a medida: Para cofres de regalo o para un calendario de adviento con productos de cosmética de diferentes formas. Estas bandejas de plástico o materiales sostenibles, diseñadas con el molde exacto de cada producto, garantizan que cada pieza se mantenga en su lugar. Esto evita que se muevan, se dañen o se rayen durante el transporte, y presenta cada artículo de manera impecable al abrir el envase.
- Bases y separadores de cartón: Para dar una sensación de mayor robustez y organización interna, pudiendo añadir bases y separadores de cartón de alta calidad que se integran perfectamente con el envase de hojalata.
Caso de éxito de Sephora: El calendario de adviento para cosmética
La cosmética de lujo ha adoptado el formato creativo como es el calendario de adviento. Este ofrece una experiencia única a sus consumidores. Para este tipo de proyectos, el packaging secundario es clave y así lo podemos observar en la imagen del post, cuyos proyectos los elaboramos para la marca Sephora.
Ponte en situación e imagina un calendario de adviento donde cada una de las 24 cajas de cartón contiene un producto cosmético de la marca.
¿Qué hace que este concepto sea aún más especial? Una caja exterior de hojalata de alta gama.
Esta caja no solo agrupa y protege las 24 unidades, sino que también se convierte en un objeto de deseo, una pieza de colección que el cliente querrá conservar mucho después de que se acabe el calendario.
Es un claro ejemplo de cómo el packaging metálico puede elevar un producto a un nivel premium y reforzar el valor de la marca.
¿Estás listo para dar el siguiente paso?
